viernes, 3 de julio de 2020

Reseña de Rebollo-Gil: ‘Informe de logros [Poemas 2000-2019]’. Ediciones Liliputienses. 2020


Dónde Comprar Informe de logros, de Guillermo Rebollo-Gil

Podemos disfrutar de una generosa antología del puertorriqueño Guillermo Rebollo Gil. Entre sus libros se destacan Teoría de la conspiración (2005), Sobre la destrucción (2011), Todo lo que no acontece igual (2015), última llamada (2016), Writing Puerto Rico: Our Decolonial Movement (2018) y Volador y Niñoselva/El Feminismo de mi amigo (2020). En el prólogo de Vanesa Contreras Capó, lo pone en contacto con la escena del Nuyorican Poets Café de Nueva York. Dos elementos podemos resaltar en la obra de Rebollo Gil. Por un lado la reivindicación de una herencia cultural, que lo conecta con dicha escena, y por otro la búsqueda incesante de una identidad personal. Vanesa Contreras lo resume así: “En la poesía de Rebollo-Gil encontramos afecto y hastío. Nos muestra su capacidad para enamorarse de la cotidianeidad, mientras condena y señala lo absurdo de la violencia capitalista que vivimos a diario” (P. 6). Y, efectivamente, apuntala lo cotidiano como relato (Kenny Omega, Azucenas) y es ahí el punto de unión entre estos dos grandes temas: “Mi nombre es Guillermo. / Yo no me conozco. no me respeto, / me mantengo alejado de mí mismo / porque tengo prohibido hablar con extraños” (prólogo); “desde donde la suma de los días resulta en torpe acumulación de para ti he pedido las coordenadas de mi cotidianeidad” (where i’m calling from).
Otra de las herramientas para reconstruir la identidad engarzada en la herencia es el recurso a lo común, a los medios de comunicación, a la cultura popular, al cine: “Yo, / si fuera sicario, / guardaría mis armas en una caja de guitarra, / como en El Mariachi” (accept the good);  “Vamos a jugar a que soy un agente súper secreto / y te mato a traición, a suponer /…/ si nos matamos empate, nuestros fantasmas / poseen diversos poderes, / el mío cruza paredes para llegar a ti, / el tuyo me espera pacientemente” (shook ones);  “los únicos versos que puedo citar / de Whitman son / O Captain! My Captain!//¡Gracias Robin Williams!” (Los elementos); “Magneto joven, Ginsberg la noche que escribió «Howl» / Basquiat a los 25 años, / Kurt sin Courtney” (Coordenadas) y muchos más nombres: “Mucha gente lo hace para escapar de sus familias, / cambiar de identidad: Tommy Ramone nació / Tama Erdelyi. Luego se juntó con Joey, / Dee Dee y Johny. Vaya familión. // Mi band de ensueño se llamaría El Man”. Juega el autor con los modos posmodernos de intertextualidad e ironía, de citas pop y uso del inglés como las Cartas a Freddy Mercury o las menciones a Cortázar, El Principito, Mallarmé, Strokes, Anselma Berrigan, Pizarnik, Foster Wallace y Bolaño para cerrar.
No deja, por otra parte, de hacer referencias a la poesía beat, tanto en las formas como, y sobre todo, en la actitud: “Estoy llorando todo el tiempo ahora. / [traducción de Ginsberg]/El poema se titula «Lágrimas», / de 1956. Termina con la palabra Paterson. / [Traducción: Padre e hijo]// La Felicidad existe, lo siento. / Debes leer «la siento»”; “El próximo Bukowski caribeño” (I’m the drunk, You’re the Star). La relación con la poesía puede ser tempestuosa para el autor. Guillermo Rebollo a veces se siente cómodo y desconfiado a la vez: “todos mis poemas son como un gran poema / largo, sin saber cómo titularlo” (El libro de Ariadna); “Cuando los poetas no / tienen de qué más escribir, escriben de las / ciudades que visitan / para leer su poesía” (los elementos); “De lo que más pavor me provoca como poeta // es dedicarle la vida entera a mi poesía” (La poesía de Lina es hermosa). El distanciamiento adquiere un tinte irónico para no toarse demasiado en serio a uno mismo: “La poesía francesa es un gas / mentira la chilena / en realidad sé muy poco de la escena literaria de Haití” (Everything turns into writing a name for a day); “un poema no es una pipa pero conviene fumar / con tal de hacer algo con las manos – / música bombas café / lo que sea // quiero decir globos / esto no es un poema político / en el sentido / de hacer un comentario sobre nuestra actualidad” (first impressions of earth). Una reflexión más extensa y, sobre todo, conectada a la paternidad está en Tres impresiones: “Yo escribo poesía descalzo porque estoy descalzo cuando estoy en casa que es donde más escribo poesía /…/ Y esto es quizás lo que verdaderamente quiero decir, la poesía no es un hijo /…/ Mi acercamiento a la poesía comienza aquí: buscando adentro y afuera de mí las cosas que no son como la poesía, que no son como el carro de fuego, que no son como este lugar donde estar es un derecho a acercarnos al mundo para aprender a compartirlo” (Tres comentarios). Una de las referencias más evidentes es la de Martin Espada, al que cita al inicio de Yvonne: “tú te diste la tarea de amar a un hombre / cuando el amor mismo no había roto su himen, / inadvertida de las posibles consecuencias de este crimen”. Algunos de los poemas largos tienen un claro sentido a Espada.
Dejando de lado las intenciones generales que subyacen en la poesía, es innegable eltalento poético para atraernos hacia imágenes de cierta belleza inquietante “quiero niños contigo para criar en una burbuja / y explotarla: mira, un rifle!” (the countless inexhaustible manifestations of the best we have); “5:15 hora de comprarme un reloj / que voy tarde para / el llanto” (Yesterday, you said tomorrow); “Pocas veces / me he sentido / grande // pero hoy / me enterré // un rascacielos / en el pie” (A poem for the occasion); “digo tu nombre / como el título de una canción / que no alcanzo a recordar” (fire sale); “la única poesía son dos o tres destellos / torcidos de cualquier cosa, un pajar, / una palita, mátame” (teoría del color gris). O se zambulle en la realidad social: Cartografía (II) o Proclamación de una dependencia independiente: “somos la gran partida de inútiles, / comprometidos con la escalera / burocrática / que estratifica nuestra ignorancia” (blanquito de cana); “Quien escribe tiene puesta una camisa de linterna verde. / Y eso le resta credibilidad al gobierno. /…/ De morir heroicamente, luego de secuestrarse a sí mismo. / Eso” (Informe de logros).
Gran título: (todo el mundo existe para concluir en un libro)
“Hay algo en el ambiente conjuntamente animal que seremos
a manera de obsequio brevemente atravesados
de origen y consecuencia
de par en par,
descubiertos” (A.M. at all times)
Varios poemas sobre la paternidad como elemento fundamental para el cuestionamiento personal: “Yo todo / lo aprendí / a jugar / ya vencido” (Teoría del juego); “Mi nombre es Guillermo y tengo un hijo, dos perros, tres cuartos, baño y medio, / una renta de mil cien dólares miti miti con mi compañera, / la tengo a ella /…/Uno, como papá, se inventaba estas cosas. / De lo contrario, no podría explicar / por qué estoy llorando”; “Algo le pasa a un nija cuando es padre”;  “Yo te llamo chicken y cuchifrito tu mamá”;  “Desde que llegaste estoy que no quepo en mis poemas mas / siempre podrás encontrarme aquí”.
No es más que insistir en la lucidez de quien no termina de creerse el mundo de la literatura “Una vez en El Hipopótamo un escritor me dijo –a propósito de mi poesía– que le faltaba pensamiento” (La maca de agua en la arena) y sabe que la realidad y la vida están fuera de las líneas: “Cambiemos leer por vivir. / Cambiemos vivir por no saber en qué parte del riesgo se ha ido para salir unos pocos días tras él”. Cindy Jiménez Vera el texto que cierra el volumen lo recuerda: “Cubre su pies con versos encontrados, found poems, escritos en Sharpie en los recovecos de sus tenis” (Cindy Jiménez Vera, p. 113). Caminemos en sus zapatos.

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