martes, 20 de enero de 2015

Ventajas de la corrupción



No, no es este un artículo de esos de al-revés-te-lo-digo-para-que-me-entiendas, ni pretendo hacerme el gracioso. Es que últimamente estoy quizás demasiado suspicaz y descreído. Parece que la campaña electoral ya ha empezado, y vamos a tener unos meses saturados de mensajes y mentiras, que si las municipales, que si las generales, que si adelantamos las autonómicas… Todos los partidos van a intentar rentabilizar lo que puedan. Es una lástima que se dedique muchísimo más tiempo y muchos más recursos a maquillar la verdad que hacer realidad los programas.
Los directores de campaña ahora están más pendientes que nunca de las encuestas, de los sondeos, de investigaciones sobre las preocupaciones, los problemas, la visión de los ciudadanos. Pero no para elaborar mejores políticas, sino para convencerles de que cada uno de ellos es quien mejor va a resolver, si no ha resuelto ya, la crisis en España y Europa (que Grecia nos queda cerca).
Me llama la atención cómo poco a poco van cambiando las preocupaciones de los españoles según las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas. Este organismo es dependiente del Ministerio de Presidencia, no es una auditoría externa, y probablemente “cocinarán” los datos para que salga a la luz aquello que al gobierno sólo lo que interese y de la manera que interese. “Cocinar” una encuesta es manipularla, y puede ser mediante un sesgo en el muestreo, las preguntas como por la manera en la que se agregan los datos, o las extrapolaciones con las que concluyen. Por ejemplo, se puede preguntar si se está preocupado por el terrorismo y marcar diferentes casillas, “mucho”, “poco”, “nada”… Al dar los resultados se suman los del “mucho” con los de “poco” si lo que interesa es recalcar que preocupa el terrorismo. Si queremos pasar como país tranquilo, se sumarán los “poco” con los “nada”, para dar la impresión de que no nos preocupa en absoluto. En fin, un peligro.
Entre las preocupaciones de los españoles está el paro, la crisis, los recortes, la corrupción, el terrorismo, los políticos… Cambia un poco cada vez, pero en los noticiarios se resaltan sólo las primeras, las dos primeras si interesan, las tres primeras si vienen bien, las diez primeras si con ello sacamos ventaja.
Por lo que parece a los españoles les preocupa el paro (75’5%), la corrupción y el fraude (60%), 24’9%, problemas de índole económica, los políticos (21%) y así hasta los recortes (2’8%) por ejemplo. Viendo la precisión con la que agregan se puede dar uno cuenta de que se podían unir varios indicadores: sanidad (10%) con los recortes, con las infraestructuras, problemas de índole social (10%), funcionamiento de los servicios públicos. O los bancos, las hipotecas y los desahucios. De esta manera pierden fuerza en el cómputo total.
Yo imagino que a los jefes no se les engaña y ellos ven los datos sin maquillar. Y toman las decisiones de las campañas de información. Poner el acento en que las preocupaciones económicas pierden peso frente a los problemas de corrupción o fraude les da pie para incidir en que los españoles ya no están preocupados por la economía.
No creo que sean capaces de hacer conscientemente un gambito y ofrecer a alguno de sus cargos, diputados, alcaldes o concejales como ofrenda al sacrificio por el bien del partido. Supongo más bien que ante la inevitabilidad de las medidas judiciales, se aproveche la jugada para desviar la atención.
No creo que lo hagan a conciencia, en primer lugar porque no los veo tan inteligentes. No pueden ser tan listos si necesitan tantos asesores. La prueba estuvo en las reacciones ante Podemos, que no tienen ni idea de cómo atajar y atacan por todos lados, aunque sean contradictorios sus argumentos.
Por ejemplo, la trama Gürtel o la operación Púnica centran la atención en, según el PP, “algunos” que se han querido aprovechar del partido. Según Rajoy, no es una trama del PP, sino “contra” el PP. Es de una desfachatez impresionante, como también es una desfachatez importante que el auto no considere al PP como financiado ilegalmente, sino como beneficiario. No sabía nada, pero debe devolver el dinero. Una ingenuidad de un partido en el gobierno que asusta tanto como considerarlo perverso.
Probablemente el juicio se demore, las penas se reduzcan, haya recursos y al final beneficios. Las personas concretas purgarán, como se supone que lo está haciendo Matas, pero el partido seguirá incólume. Antes de las elecciones se cierra la instrucción, pero el juicio llegará probablemente después. Ahora los dirigentes del PP podrán presumir de que son un partido limpio y que se libra de estos elementos indeseables. Vamos, que debemos estar orgullosos de ellos.
La avalancha de noticias sobre corrupción, Jaume Matas, Urdangarín, los Pujol, los EREs, las decenas de ayuntamientos son el bosque que nos impide ver más allá. Aunque la corrupción sea un grave problema, y nos haya hecho pagar a los españoles mucho más de lo que conseguíamos, la crisis no se origina por estos corruptos, ni, por supuesto por que hubiéramos vivido por encima de nuestras posibilidades, sino que esta estafa llamada crisis, tomando como excusa cualquier cosa (en España la burbuja inmobiliaria, en Grecia, los desfases contables oficiales, en EEUU la quiebra de Madof, etc…) ha servido para dinamitar los derechos de los trabajadores y pensionistas, para sumir en la pobreza a cada vez más gente, a crear una nueva clase social, el precariado, que no puede siquiera subsistir por la poca calidad del trabajo que apenas consigue, a destruir todas las esperanzas de cambio.
El caso es que ya no se habla en los noticiarios de las mareas blancas, de las protestas contra los recortes, del asesinato de las pensiones, de que los contratos laborales sean un abuso, de que a los docentes andaluces nos sigan sin pagar la paga extra, que se eliminen prestaciones sanitarias, que vayan desapareciendo de las listas de dependencia muchos por causas naturales o porque simplemente se les recalifican. Como los solares en la burbuja inmobiliaria, pero al contrario.
Es lógico el cansancio de tantos luchadores que han protagonizado marchas, realizados pancartas, redactado peticiones y quizás hayan decaído las protestas. Pero es más posible que no aparezcan en los medios, prefiriendo ocuparse de casos “puntuales” de corrupción, que siempre acaban entrando en el juego del “anda que tú”. Gürtel vs. EREs.
Mientras seguirán recortando, seguirán amordazando, seguirán con sus políticas de ajuste para que el 1% de la población tenga la misma riqueza que el 99% restante. Porque gobiernan para ellos, mienten por ellos y luego cobran de ellos.

1 comentario:

  1. Y la pena, Javier, es que tu discurso no es catastrofista, sino realista.

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