Da la impresión de que la imagen de las relaciones entre
hombres y mujeres, no sólo de hombres con mujeres, está completamente
sexualizada. Supuestamente debemos crear una imagen de nosotros mismos, como si
tuviéramos que vendernos. Si no lo hacemos seremos incapaces de relacionarnos e
incluso de estar satisfechos de cada uno. Pues bien, esta imagen tiende a tomar
una deriva sexualizada.Una imagen atractiva, de delgadez, de juventud, de
decisión y seguridad. El triunfo en el mundo laboral está relacionado con ese
modelo de seductor, y por supuesto, en las relaciones amorosas el sexo está
explicitado como herramienta para el acercamiento entre personas.
En las relaciones amorosas el campo sexual no sólo está
independizado, sino que ocupa un lugar predominante. Ser más atractivo es, casi
por definición, ser sexualmente atractivo, tener la belleza necesaria para seducir.
Desde el punto de vista biológico podrían presentarse otras características
como deseables en una pareja, como la fidelidad, la capacidad de criar o de
mantener una familia. Quizás el declive de la pareja estable como modelo
deseable esté detrás de esta peroponderancia de la belleza física sexual como
objetivo del deseo.
Los comentaristas más conservadores hablarán un deseo
descontrolado, de una sexualidad libertina, de falta de valores. En realidad,
estamos asistiendo a un consenso en valores acerca de lo que debe ser una
persona feliz. La felicidad era un objetivo político hace no tanto tiempo. La
constitución americana sacraliza el derecho a la búsqueda de la felicidad,
incluso la constitución de 1812 establecía como objetivo de toda sociedad la
felicidad de sus miembros. En el siglo XXI es algo personal, que atañe sólo de
piel para dentro. Más aún, nuestra felicidad descansa en el logro de una serie
de objetivos ente los que se encuentra la búsqueda de una pareja. Se siente
lástima de todos esos “triunfadores” en el mundo laboral que duermen solos, que
no tienen citas, que cenan sin compañía en San Valentín. Nuestra felicidad
depende de encontrar una media naranja.
De ahí la necesidad de invertir en nuestro capital personal,
comprando acciones de belleza física, no de serenidad y calma, sino de una
sexualidad activa. A través de la imagen, transmitir la promesa de proezas
sexuales dignas de actores porno.
Se sexualiza todo lo que se ofrece, los productos, los
presentadores, los niños… Todo tiene ese tufillo de perversión que prohíbe para
hacer más deseable. El sexo lo inunda todo, desde los yogures a los automóviles.
No en el sentido de comunas hippies sino de una manera ordenada, de monogamias
sucesivas, pero tremendamente efectivas para marcar las aspiraciones
personales. La vida adulta, la juventud y la adolescencia están orientadas a
buscar una pareja, a gustar, al sexo. Y, si hemos de creer en las series de los
canales dedicados a los más pequeños, también la infancia. Todo es sexo.
Sin embargo, en estos tiempos inciertos no hay nada más
rotundo que un beso. Más allá del tópico. La broma sin gusto de Pretty Woman, que no funcionaría si no
estuviera marcado en nuestra educación sentimental el carácter canonizado del
beso. Con un beso de amor se despiertan princesas, con un beso se despiden los
amantes, con un beso comienza el amor en las películas, no se puede resumir
mejor ni quedar más claro. Ni siquiera en las cintas antiguas, cuando el código
Hays no permitía ni ombligos ni labios entrelazados. La pasión se podía
encarnar en el beso de James Stewart y Donna Reed en “¡Qué bello es vivir!”
Los censores no cejaron en su empeño de cortar efusiones,
cercenar de lúbricas miradas, obviar caricias salvajes. Los besos eran su
blanco preferido, como si el demonio se escondiera entre los labios. La escena
final de “Cinema Paradiso” devolvía al pueblo todos los besos robados por la
inepta censura.
Los besos son más que el recuerdo del alimento infantil, los
besos son las puertas del alma. El beso simboliza la prueba forense del amor,
la analítica compleja de las relaciones verdaderas. El beso enciende la pasión,
busca la carne, la entrega y la perdición. El certificado, la visa, el permiso
de apertura de la sensualidad y sexualidad.
Los besos suenan como corazones flotando, son labios
pintados de rojo intenso, la forma más icónica del amor romántico. No pasa de
moda. A los besos se le han dedicado infinidad de obras de arte, coplas
infumables y canciones hermosas. Hay besos castos, besos de madre y besos como
saludos, todos besos inertes, sin vida, casi automáticos, reflejos quizás de
unas convenciones o de una ternura inocente. Hay besos políticos y besos de
traición, hay besos de la muerte en la mafia. Los besos que no son símbolos del
amor verdadero no son besos. Son morreos, son piquitos, es enrollarse. El beso
es algo sagrado.
Preludio indispensable para el sueño, todavía sigue teniendo
el aura de misterio, de comunión mística, de símbolo eterno del amor que asume
como propia la carnalidad del sentimiento. Podremos ver pornografía en horario
matutino, podrán los vestidos acortarse y la piel desnudarse sin excusa ni
motivo, y siempre quedará el beso como el lacre que sella el amor verdadero.
Love,
risin' from the mists Amor,
alzándose sobre la niebla,
Promise me this and only this Prométeme esto y sólo esto
Holy breath touchin' me El aliento sagrado rozándome
Like a wind song Como la canción del viento,
Sweet communion of a kiss Dulce comunión de un beso
Sun, siftin' thru the grey Sol, tamizado por lo gris,
Enter in, reach me with a ray entra, alcánzame con un rayo
Silently swoopin' down silenciosamente bajando en picado
Just to show me sólo para mostrarme
How to give my heart away como llevarse mi corazón
And once a crystal choir Y una vez un coro de cristal
Appeared while I was sleepin' and called my name apareció mientras dormía, y dijo mi nombre
And when they came down nearer y cuando bajaron cerca
Sayin', "Dyin' is done" diciendo, la agonía ha acabado,
Then a new song was sung entonces, se cantó una nueva canción
Until somewhere we breathed as one hasta que en algún sitio respiramos como uno.
Stars, burstin' in the sky Estrellas, quemándose en el cielo,
Hear the sad nova's dyin' cry escuchad el llanto triste de la nova
Shimmerin' memory de reluciente memoria
Come and hold me Ven y abrázame
While you show me how to fly mientras me muestras cómo llorar
And lately sparklin' hosts Y después, brillantes anfitriones,
Come fill my dreams descendin' on fiery beams venid y cumplir mis sueños descendiendo en fogosos rayos
I've seen 'em come clear down que he visto descender claros
Where our poor bodies lay Donde nuestros pobres cuerpos descansan
Soothe us gently and say tranquilizános suavemente y decid
"Gonna wipe all your tears away" Vamos a secar todas tus lágrimas
Promise me this and only this Prométeme esto y sólo esto
Holy breath touchin' me El aliento sagrado rozándome
Like a wind song Como la canción del viento,
Sweet communion of a kiss Dulce comunión de un beso
Sun, siftin' thru the grey Sol, tamizado por lo gris,
Enter in, reach me with a ray entra, alcánzame con un rayo
Silently swoopin' down silenciosamente bajando en picado
Just to show me sólo para mostrarme
How to give my heart away como llevarse mi corazón
And once a crystal choir Y una vez un coro de cristal
Appeared while I was sleepin' and called my name apareció mientras dormía, y dijo mi nombre
And when they came down nearer y cuando bajaron cerca
Sayin', "Dyin' is done" diciendo, la agonía ha acabado,
Then a new song was sung entonces, se cantó una nueva canción
Until somewhere we breathed as one hasta que en algún sitio respiramos como uno.
Stars, burstin' in the sky Estrellas, quemándose en el cielo,
Hear the sad nova's dyin' cry escuchad el llanto triste de la nova
Shimmerin' memory de reluciente memoria
Come and hold me Ven y abrázame
While you show me how to fly mientras me muestras cómo llorar
And lately sparklin' hosts Y después, brillantes anfitriones,
Come fill my dreams descendin' on fiery beams venid y cumplir mis sueños descendiendo en fogosos rayos
I've seen 'em come clear down que he visto descender claros
Where our poor bodies lay Donde nuestros pobres cuerpos descansan
Soothe us gently and say tranquilizános suavemente y decid
"Gonna wipe all your tears away" Vamos a secar todas tus lágrimas
Judee Sill, The kiss, 1973
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