martes, 2 de junio de 2020

Reseña de Beatriz Pérez Sánchez: ‘ Empty, ojos cerrados”. LuzAzul Ediciones. 2018. Ilustraciones de Aarón Comino Serrano.




Beatriz Pérez Sánchez tiene, hasta la fecha, publicados: De perfiles,vértices, plantas, cuerpos, árboles y escenarios (2016), finalista del Premio de Poesía Concursalia, Luis Cernuda; Numb, la espera sostenida (2016), De Violetas, mares,cielos, laberintos y cartas and a selection of poems in English (2017). Es colaboradora habitual en Letralia, Groenlancia, Triadae Magazine, Liberoamérica, Poesía Digital, El coloquio de los perros, El Humo, y Náusea2000 entre otras revistas. Fue miembro del grupo poético Laie entre 2006 y 2009 en Barcelona. También se ocupó, junto a Marian Raméntol, de la antología En el vaivén salvaje y aprendido, Del 44 al77: mujeres poetas en lengua castellana (La Náusea, 2019).  Participa activamente en mundo de las artes escénicas.
                Aarón Comino Serrano es también cómplice de las incursiones en las artes escénicas junto a Beatriz Pérez. Es, además de ilustrador, bailarín y performer.  Sus dibujos otorgan un plus de sensibilidad y fuerza visual a los poemas de la plaquette. Además de su contenido poético, el volumen es un objeto precioso, con sus cintas y su sobre. Una delicia como solo el formato físico puede atraer.
                La narratividad implícita en Empty se va desplegando de manera oblicua. Puede ser leído como un cuento: “Y la niebla sigue ahí / y podrías robar la vida / pero te has quedado ciega” y continúa: “Habían logrado salir / pero te torturaban tus palabras / debías detenerte con tu boca repleta de truenos / y corrías hacia atrás”. Y puede ser también entendido como un tratado de las complejas relaciones entre las palabras y la realidad, cómo nombrar acota y agota al par que explica y aclara: “Primero llegó el pensamiento / luego el horror / reconocías la asfixia / ¿qué es más bello que la muerte de lo que ya no existe?”. La imagen del hilo desenredándose en el laberinto o enredándose en la madeja es significativa de las intenciones del poemario.
En los textos en inglés, Empty, the doll, continúa, a modo de bisagra, como un subtexto por el que nos acercamos al interior, supuestamente vacío, de quien habla: “Maybe you think she is a doll / but she is not”. Beatriz Pérez recoge en estos poemas la sabiduría que proviene de lo pensado y lo que aún queda por descubrir, de la memoria y el olvido, la aletheia: “This is the start of an old inspiration / the fastest way to create a memory”. Se desliza entre el río que atraviesa lo más abrupto del exterior y el interior de quienes leemos, nos emocionamos, vivimos: “and across the winter / the silence / and across the silence / you breath / alone”.
La oportunidad de contemplar el trabajo realizado, y en eso es fundamental el apoyo gráfico, es una reflexión sobre la complejidad del arte y el rechazo hacia lo establecido como un canon popular de belleza indolora. Porque, como decía Walter Benjamin, asimilando cultura y barbarie, “todo lo que es bello te parece que lo debes ver / pero lo bello emana fealdad”. El arte, sabemos, no es solo el artefacto, es también y sobre todo, la mirada, y por eso, Beatríz Pérez sentencia literalmente: “tu mirada te condena”. Somos capas y debajo de cada capa (de lenguaje, de piel) no hay sino otra capa hasta quedar vacíos.
Un corto, cortísimo volumen que nos deja gotas sublimes, a la espera de una nueva entrega poética.
“Castidad o violencia
no disfrutaste de ninguna fiesta
a la que te invitaron
nunca se te vio feliz en ninguna de ellas
mirabas al cielo
y éste te traducía

no eras buena turista
nada parecido a ser de todos te podía
el desplazamiento marcaba la austeridad como principio

al margen
al margen
aprendiste a disimular
 a no llevar la contraria
o a ser irascible por la presión

no naciste para los lugares comunes”

1 comentario:

  1. Honrada agradezco tu mirada que se puede deslizar entre la belleza y la barbarie. Gracias, Javier.

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