lunes, 9 de noviembre de 2020

Leña al progre (y II)

Las recientes elecciones norteamericanas han puesto de relieve que, por mucho que desde Europa no se comprenda, Donald Trump tiene mucho tirón. Biden no lo ha aplastado, no ha barrido aunque haya conseguido tener más votos que ningún otro candidato en toda la historia de los EEUU. Trump es el derrotado con mayor número de votos, con diferencia. Una de las razones que los analistas resaltan es que Biden representa a la élite y sus asesores no salen del círculo de Harvard, intelectuales con ningún contacto con la realidad a pie de calle del americano medio y del medio oeste. Parece que hay consenso en eso. Me sorprendería mucho que Trump no tenga asesores de carrera universitaria en la Ivy League y describirlo como un antisistema es un mal chiste que le ha funcionado. No se me ocurre nadie que represente mejor la élite capitalista corporativa mundial. ¿Qué se nos escapa?

Nací en una familia de clase media que pudo costearme una carrera universitaria. Trabajo como funcionario dando clase y he podido sacarme un doctorado en sociología. Soy el perfil clásico del progre. Mi pregunta ante tanta crítica por desclasamiento es preguntar qué se supone que debo hacer y debo pensar. ¿Debo dar por bueno el discurso de la meritocracia que desprecia a los que quedan al margen de la sociedad diciendo que no se han esforzado lo suficiente? ¿Tengo ahora que defender que es la atención a los inmigrantes lo que ha colapsado el sistema de salud cuando he visto que gobiernos los gobiernos de centro derecha del PSOE y los de derecha insolente del PP han ido desmontando el sistema sanitario y la cobertura presupuestaria que podía sostenerlo?

Si me pongo en el lugar de quien abandona su hogar y cruza medio continente para conseguir algo mejor que una guerra y la miseria, porque, entre otras razones, mi familia ha emigrado y sigue emigrando. ¿Se supone que debo hablar mal de los sudacas o temer que los musulmanes vayan a destruir nuestra civilización que es tan suya como nuestra? No puedo negar el pasado musulmán del suelo patrio, ni su vocabulario, ni su arte, ni su manera de concebir el urbanismo o la socialidad. ¿Cómo puede un español ignorar que en su ADN está tan indeleble la cultura árabe como lo estuvo la cultura celta?

Es verdad que mi sueldo no depende de las oscilaciones del mercado –mi trabajo me costó conseguirlo–, pero eso no significa que no haya sufrido las crisis. Sin embargo prefiero luchar porque todos puedan tener la seguridad que me cobija que ensalzar los valores del riesgo y la incertidumbre que asolan a los asalariados o a los pequeños negocios. Es cierto, no pertenezco a la clase trabajadora empobrecida por las crisis, ¿debo asumir por eso las ideas de quienes los desprecian? Porque es desprecio el que destilan por mucho que digan que son los de la España que se levanta temprano. Esos patriotas que prefieren una victoria de Trump a pesar de los nefastos efectos que ha tenido y tendrá su política en la economía española. Me gusta la música y aprecio la belleza de músicas no anglosajonas. ¿Tengo que escuchar sólo R&B anglosajón o flamenquito porque no nací en Iberoamérica o en Senegal?

¿Debería estar prohibido a los que somos de clase media universitaria defender una mayor justicia social? ¿Debemos callarnos ante las atrocidades machistas porque, además, soy un varón? No soy tan simple de pensar que dentro de cualquier ideología, la socialdemocracia o el anarquismo, hay muchos que se apuntan simplemente como una moda. Vivir la experiencia de vivir como un pobre, mochila al hombro, como quien alquila una casita en el monte y luego vuelve a su piso con todas las comodidades. Pero, no sé, creo que es peor todavía vivir en tu piso con todas las comodidades y ni siquiera plantearte ayudar a los que están peor en la globalización. No creo que nadie sea totalmente coherente entre sus ideas y lo que realmente lleva a la práctica. Tener conciencia no basta, pero si ni siquiera tienes conciencia, ¿no es más despreciable?

Pero, ¿qué puedo saber yo de la vida si soy un progre universitario?

 

 

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