lunes, 27 de abril de 2020

Reseña de ‘Vida Subacuática’. La Charca Literaria. Noviembre 2019


Presentació del llibre “Vida subacuática”, de La Charca Literaria ...
Esta es una edición en papel conmemorativa del IV aniversario de la revista web La Charca Literaria. Con un cuidado exquisito, tanto en formato digital como en este muestrario generoso, los editores de La Charca Literaria llevan batallando, con talento poético y mucho sentido del humor en las aguas del ambiente cultural y literario. Se definen a sí mismos como un espacio de libre creación, “y un lugar de encuentro para amantes de las letras y el chapoteo”. Absoluta falta de control en cuanto a contenidos y formas, “Cada bicho cuelga aquí sus textos, a la espera del lector casual”. El equipo de redacción está oordinado por Pere Montaner, dos editoras (Myriam Soteras, Lolita Lagarto), diseñadores e informáticos, correctores de textos y especialistas en las redes. El espíritu colaborativo es la esencia del proyecto. Jordi Balcells en La optometrista y el cubano resume esa filosofía:
“Ahora solo me falta saber cómo baila el ritmo latino bajo las estrellas de la noche de esta ciudad glocalizada, donde lo global limita con lo local y viceversa, donde todos cantamos y bailamos juntos y las distancias geográficas no tienen importancia, donde se encuentran y construyen nuevas relaciones hasta que el tiempo o la muerte los separe”
La heterogeneidad de la revista se advierte en la mezcla de estilos, de prosa y de verso. De múltiples formatos y tonos. Abundan los pequeños relatos de Anna Babra, Perico Baranda, Lluis Bosch, Francisco Castro, Lázaro Covadlo, José Martín Cuesta, Carlos de Diego, Dolors Fernández, Francisca Ferrer, Francisco Ferrer Lerin, Frank G. Rubio, Montse Galera, Teodoro Gómez, Javier Herero, Manolo Marcos, Marta Millaret, Pilar Pedraza, Sergi Puertas (Crónica sentimental de la persona drogada), Lukas Reig, Marcial Sileno, Sicoris, Myriam Soteras, Josep Turo…
En estos se muestra el humor, el costumbrismo algo canalla, la fantasía, los juegos de palabras, la poesía escrita con renglones largos, retratos de personajes con nombres pintorescos. Juan Manuel García Ferrer en Amnophila arenairia se acerca a la experiencia de Ordet. Marga Iriarte hace una reconstrucción imaginativa en Cuando Eusapia conoció a Lombroso. Lo mismo Lolita Lagarto parecen poemas en prosa muy cerca del espíritu de Cortázar que Jordi Ledesma se muestra más irreverente, más “gonzo” o Albert Tugues: La poesía y la prostitución: el poeta hace la calle estas navidades. Momentos de gran lirismo trae Felipe Sérvulo: “La tierra y su olor. Las begonias, la lluvia, Begoña, tantos ausentes me están indicando dónde está el camino” (La tierra y su olor) o Dani Izquierdo:
“Eso, no otra cosa, es la poesía.
Ese respirar.
El respirar de la termita.
El respirar del mundo.
El respirar del ayer, del hoy, del mañana, de la eternidad” (La respiración de la termita)
En forma de poemas participan Anna Benítez del Canto: “Mientras tanto, me permito volar” (Cuando deja de contar el tiempo); Albert Boves: “Los radicales libres están condenados a una vida errante, solitaria y desgraciada” (Los radicales libres); Danilo Facelli (Quiero ser un cabrón); Elena Garnelo; Helena Junyent: “Todo estriba / en merecerte meretriz / menos coñazo que puta / más lésbica más mía / toda mujer / todos los amantes” (Cuando el súcubo después del íncubo); con humor, Juan López, Luisa Martínez, José Florencio Martínez, Jaume Muñoz (“Solo quiero vivir en el acierto del caos. / como cuando un cactus atropella a un globo / y el cactus se parte por la mitad. Así”, Poemas breves), Jade Sal.
Caben entrevistas, géneros mestizos, como el Disglosario (Area Martínez, Julián Hernández, Aitor Guezuraga), aforismos de diccionario, Defineciones (Ladriyo: El Ego en construcción); subespecies de reseñas (las exhumaciones poéticas de Joán Vigó); casi poesía visual la de Ana Grandel (que recuerda a algunos trabajos de José María Cumbreño). Indudablemente, caben reflexiones y pequeños ensayos. El editor Nicanor recuerda que “en Arte y Literatura no conviene plegarse a los hechos ni a la verdad, sino construir imágenes e historias que despierten la atención del lector, sea a través de la mentira o la mistificación. Se trata de mentir y hacerlo bien” (La mentira en el arte).  Evaristo Maglione reflexiona sobre la moda: “La gramática del cuerpo es limitada, es decir, nos movemos entre el desnudo integral y la ocultación total. Entre los dos extremos, la moda, juega, propone, muestra y oculta” (Moda al tuntún).
Quisiera rescatar este poema de Montse Ordóñez incluido en su primer libro de poemas, La orilla de los nadie. (Promarex, 2018)
“Llevas en ti un teatro
un trapecista
una cajita de música
y una carpa de circo.

Aceite de jengibre
esencia de bosquejos
anaqueles de otra historia
un réquiem
y dos poemas

Llevas en ti una depresión
una ira
dos sonetos
una guitarra
y un diccionario de llantos.

Con eso caminas
haciendo de las calles
una legía fingida
sufriendo de hambre vieja
frío de tres inviernos
y las fiebres de un noviembre.

Pobre de ti hombre solo
la intransigencia de la humanidad
convirtió tu futuro
en un holocausto” (Elegía de un hombre solo)
Termina el volumen, por el arte celestial y borgiano del orden alfabético Nuria Viuda: “Solo pedí cobijo y hiedra; no me fue otorgado. / Te deseo que vueles lo que yo no volaré. / Y este silencio” (Clamor de míseras estancias).
Solo queda, en papel o en la red, una acción pendiente. A chapotear.

2 comentarios:

  1. Hola Javier, muchísimas gracias por tu reseña, es muy gratificante verla en la red y además tan bien documentada,te lo agradezco en nombre de todos los miembros de la charca, y eso.. a chapotear!!

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