El IES Montevives de Las Gabias,
Granada, se ha ganado fama por su gran actividad cultural y literaria. Dentro
de su colección Cuadernos se presentó esta plaquette
de Javier Gilabert, conocido por su implicación
en la revista Lumbre y SecretOlivo, amén de sus devaneos musicales. Junto
con Gerardo Rodríguez y Fernando Jaén coordinó y editó el monográfico sobre poesía granadina “Versos
al amor de la Lumbre” (2020). Son poemas de amor dedicados a su esposa, una especie
de regalo de aniversario.
Tiene razón
Javier Gilabert cuando sentencia al principio de la obra que “La idea del amor
es demasiado grande // para asumirla en toda su amplitud”. y precisamente a esa
amplitud dedica cada uno de los poemas del libro. Las distintas facetas que
esta relación tan especial comparte: “Amar es ser el otro, confundirse / perder
en la unidad la diferencia /… / Y arder. / Lamerse / luego / las cenizas”.
Quizás el
mayor desafío de un proyecto como este es evitar la cursilería. Cuando los
sentimientos son tan íntimos y es un tema tan tratado en la literatura hay que
saber contener el verso fácil y no acabar colando ripios como adolescentes
deslumbrados. No es, por supuesto el caso, aquí tenemos una pequeña colección
de poemas donde la destreza técnica y el recurso a los metros más o menos
clásicos permite desarrollar un tema tan delicado sin caer en los tópicos, por
mucho que sea irremediable no olvidar toda una tradición sentimental: “Me hace
sentir en ti el amor y me traspasa / en carne, en hueso, en mente, en corazón.
/ Descubro en su sentir que la razón / no encuentra hogar lo que antes fuera
casa”. Factura clásica, los endecasílabos, los sonetos conectan con el
petrarquismo más ortodoxo y eso añade un plus de lirismo: “solo el amor es
gesto del amor”; “Cuanto sé del amor lleva tu nombre”. son expresiones que
siempre recordarán a Garcilaso, a Quevedo, a la fuerza de una herencia que se
expresa en la contradicción y la paradoja: “Fugaz como la vida, así el amor /
se tiene por quien no lo ha conocido, / mas sabe el que lo llama por su nombre
/ de lo profundo de su hondura, sima / donde la luz no alcanza en sus extremos”.
Permite, el autor, que otro vocabulario se integre entre los versos: “Absorto
en la belleza de tus manos / mi pensamiento teje un universo / … / Su fuerza de
atracción, la gravedad: / la extraña sensación de pertenencia”.
Hay también
ecos de Miguel Hernánez, otro gran poeta del amor: “En la oquedad que forman tu
clavícula / y tu hombro anidan, además de sueños, / los pájaros libérrimos,
alados / deseos que debajo de mi piel / me cosen a la tuya con sus picos”; “Probablemente
ahora estés mirando / la misma luna, y
puede que hasta pienses / igual que yo en lo raro de la vida, / en esas
paradojas que presenta”. Y de Neruda: “He de robarle al tiempo la mirada: /
podría verte siempre que quisiera”; “También tú estás aunque no estés”.
Mucha ternura
se esconden en estos poemas, mucha complicidad y piel: “Dibuja con palabras
otro cielo, / llénamelo de pájaros, de nubes, / imprime tu color en las volutas
/ del humo que he dejado en él flotando, / y enmárcalo después con mis pupilas”.
Y mucho de azar cotidiano (“Qué duro se me hace / besarte en la distancia”), de
las caricias del cada día (“Refugia nuestros besos en tu espalda / en la
imprecisa línea que divide / en dos tu anatomía, donde suelo / tratar de
resguardarme de la vida / cuando la vida duele y cuesta soportarla”). Una
adoración jubilosa (“Tú siempre has sido claro en la tormenta, / la luz que
puede incluso con las nubes”) y, seguidamente, consciente de la fugacidad de la
vida (“Si la muerte me llama, no me borres, / quede siquiera un rastro, / la
estela de unas nubes en el cielo / en tus ojos después”).
Un hermoso
pequeño libro de poemas alejado de afectación y de exceso de azúcar, como el
propio autor, que para situarse señala en el exlibris que la publicación del
libro coincide en la fecha del aniversario de la muerte de Eugenia Ginzburg,
Leonora Carrington, “pero también cuando Darth Vader volvió a sentir el lado
luminoso de la Fuerza”. Que el amor acompañe muchos años más.
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